Hace unos 83 millones de años, esta escena, pudo haber ocurrido en lo que es hoy Puesto Hernández, un inmenso yacimiento petrolero en las afueras de Rincón de los Sauces, al norte de la provincia de Neuquén, Argentina. Allí se rescataron los restos de un gran dinosaurio saurópodo titanosaurio, pero además, entre sus huesos, una decenas de dientes de dinosaurios terópodos. Hasta la fecha, con excepción del majestuoso Aucasaurus garridoi, no han sido hallados restos significativos de terópodos al norte de neuquén, por lo tanto estos dientes nos pueden indicar, al menos, de que dinosaurios terópodos estamos hablando.

Este trabajo esta siendo encabezado por el Dr. Ignacio Canudo y el Prof. Leonardo Filippi, en el cual se registran nuevas evidencias de relación entre dientes de terópodos y carcasas de saurópodos en el Cretácico Superior. La investigación saldra publicada en las Actas de las IV Jornadas Internacionales sobre Paleontología de Dinosaurios y su entorno, Salas de los Infantes, Burgos, España.

Desde hace unos años, un equipo de investigadores integrados por el Prof. Leonardo Filippi del Museo Argentino Urquiza (Arg), el Dr. Leonardo Salgado, el Lic. Rodolfo García, el Lic. Ignacio Cerda de la Uiversidad Nacional del Comahue (Arg) , el Dr. Ignacio Canudo de la Universidad de Zaragoza (Esp), el Lic. Alejandro Otero de la Universidad Nacional de La Plata (Arg) y el Geólogo Alberto Garrido del Museo Juan Olsacher (Arg), ha dado comienzo a un proyecto de trabajo conjunto que tiene como objeto, la detección, extracción y estudio de dinosaurios del cretácico superior. Entre el 2006 y 2007, desenterraron un enorme dinosaurio saurópodo titanosaurio de uno los yacimientos petroleros más importantes del país. En una de las locaciones petroleras de este lugar, Puesto Hernández, ubicado a tan solo 30 kilómetros de la localidad de Rincón de los Sauces en la provincia de Neuquén, se hallaron los restos de un magnífico ejemplar de este grupo de unos 25 m de longitud. Es de destacar, que algunas de las piezas recuperadas se encontraban parcialmente articuladas, por lo que la tarea de extracción fue difícil. En la actualidad este material se encuentra en la etapa de revision para su publicación en una revista científica. Por ello, a futuro les estaremos contando más en detalle sobre este dinosaurio, el cual representa una nueva especie de gran tamaño.

Hace poco tiempo atrás, se han realizado prospecciones en el área de Zapala (Neuquén, Argentina) con el objeto de situar estratigráficamente el yacimiento-tipo donde se encontró Rayososaurus, un singular saurópodo del Cretácico Inferior de la Patagonia.Rayososaurus es un saurópodo descrito en la década de los 1990 por el prócer de la investigación de los dinosaurios en Argentina, José Bonaparte. Este saurópodo tiene algunas singularidades, en primer lugar es el único descrito en la Formación Rayoso, que aflora en el Cretácico Inferior de los alrededores de la Cuesta del Agrio (Neuquén, Patagonia, Argentina). Los dinosaurios del Cretácico Inferior en la cuenca neuquina son escasos, pero son de gran interés para el proyecto que se esta desarrollando entre el Grupo Aragosaurus (Dr. Ignacio Canudo) y la Universidad de Comahue (dirigido por el Dr. Leonardo Salgado), ya que representan una magnífica oportunidad de comparar las faunas de dinosaurios del Cretácico Inferior de la Península Ibérica y de la Patagonia. Rayososaurus está incluido de diplodocimorfos primitivos llamados rebaquisáuridos, que además de la Patagonia se han descrito en el centro de África, Italia y Salas de los Infantes (Burgos, España).En colaboración con el Museo de Zapala y la participación de su director Alberto Garrido y Sergio Coca se ha iniciado este año la prospección de la formación Rayoso para la búsqueda de nuevos restos de este enigmático dinosaurio y de nuevos dinosaurios. Los resultados iniciales han sido esperanzadores ya que hemos encontrado restos de un dinosaurio de mediano tamaño, que no es un saurópodo, lo que supone el segundo dinosaurio de esta formación. Cuando finalmente lo excavemos y estudiemos en los próximos años podremos conocer la importancia de este nuevo descubrimiento.